El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) difundió un informe con datos basados en una publicación del Banco Interamericano de Desarrollo titulada “Panorama de las Administraciones Públicas – América Latina y el Caribe 2014”. Este estudio explicita que Argentina es el país de la región con mayor empleo público. Mientras que el promedio en América Latina se ubica en un 10,7% del empleo total, en el país el sector público significa un 14,8%.
A diferencia de lo que ocurre en Argentina, en Brasil el empleo público representa un 11,5% del empleo total, en Uruguay un 12,7% y en Chile un 9,2%.
En contraposición, en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como Noruega, el empleo público representa un 30% del empleo total. La gran diferencia entre los países de la OCDE y América Latina es que las “administraciones públicas de esta región suelen ser ‘pre-burocráticas’ y se caracterizan por una alta proporción de nombramientos políticos y por la falta de un servicio civil profesional, lo cual influye en la continuidad y la efectividad de las políticas públicas”, señaló el informe.
En este sentido, Jorge Colina, Jefe de Investigaciones de IDESA señaló que la gran diferencia con los países nórdicos se encuentra en que allí “los políticos respetan mucho al sector público porque le ponen reglas de calidad a la gestión del Estado y, con ello, cierran la puertas a que el Estado se degrade por caer víctima de malas prácticas como la utilización proselista del empleo público”.
El crecimiento del sector público en la Argentina tiene grandes consecuencias para toda la ciudadanía. “El impacto más directo es el aumento de la presión tributaria, o la negativa a revisar la ya muy alta y distorsiva estructura de impuestos que tiene la Argentina”, señaló Colina en diálogo con El Punto de Equilibrio, quien agregó que el país no solo lidera el ranking de América Latina con respecto a la cantidad de empleo público si no que también se encuentra en el lugar más alto en relación a la presión tributaria. “El país tiene una presión tributaria que llega al 40% del PBI, con una cantidad de impuestos que se superponen, como el IVA, Ingresos Brutos y municipales, o el impuesto a las ganancias, con el impuesto a los dividendos, al cheque, a los exportaciones y las cargas sociales”.
Por otro lado, según el informe de IDESA, el promedio simple de remuneraciones de los cargos de directores, profesionales y administrativos del sector público argentino asciende a un equivalente de 6,4 veces el PBI per capita del país. A diferencia de estos valores, la media estimada para Latinoamérica es de 5,6 veces el PBI per capita y en los países de la OECD a 3,1 veces el PBI per capita.
El informe subraya que los trabajos en el Estado no cuentan con definición de perfiles, objetivos, ni indicadores que faciliten la transparencia de su gestión. Estas falencias sin duda, generan una estabilidad que premia “la mediocridad y la falta de compromiso”. En este sentido se destaca también la falta de concurso para los puestos en el Estado. “Si hubieran reglas de concurso, medición de desempeño y penalizaciones, el aumento espurio del empleo público no sería posible”, sostuvo Colina en diálogo con El Punto de Equilibrio.
Desde IDESA también remarcaron que se prevé que el empleo en el sector público siga creciendo. En diálogo con El Punto de Equilibrio, Jorge Colina, economista y Jefe de Investigaciones de la consultora remarcó “la tendencia hasta el 3° trimestre del 2014 muestra que hay un claro estancamiento en la creación de empleo asalariados formales en el sector privado y un aumento sostenido del empleo público que lo viene haciendo a una tasa de 3% - 4% anual”. Además el economista sostuvo que el 2015 se perfila como un año de estancamiento en la actividad económica, motivo por el cual el empleo asalariado privado continuará cayendo y “el ritmo de crecimiento del empleo público siga creciendo, alimentado además por un año electoral donde la práctica de utilizar el empleo público con fines proselitistas se agudiza”.