Ante los aumentos salariales de los encargados y la suba de la inflación, pagar las expensas es una odisea para muchos de los argentinos.
Administrar un consorcio no es tarea sencilla. Mucho menos con las deudas que se registran hoy en día. Las expensas se encarecen a la par que la inflación y los habitantes se atrasan cada vez más.
De acuerdo a un estudio de la Asociación de Administradores de Consorcios de la Ciudad de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 600 mil propiedades no están al día con sus expensas.
Al respecto habló con Infobae la abogada Cecilia Seijo, de CYGBA Consorcios, quien afirmó: "El número de gente morosa no puede llegar nunca a superar el 10%". Asimismo, advirtió que "alguien debe pagar lo que otro adeuda".
Otro de los temas que trató la abogada fue los aumentos salariales de los encargados y cuánto influyen en el bolsillo de los habitantes del edificio: "Nosotros vemos con beneplácito que el SUTERH (Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal) mejore los sueldos de los encargados de edificios pero la contracara de esta película es que el dueño de un departamento muchas veces es un jubilado que se ve imposibilitado de pagar expensas. Claramente, no hay simetría en la suba de ingresos de un jubilado y de un encargado".
"En el caso de edificios chicos, el sueldo del portero representa el 60% de las expensas", afirmó Seijo para luego agregar que "en los últimos tres meses, además del aguinaldo de diciembre, los consorcistas debieron absorber un bono de 2.000 pesos que percibieron los encargados".
"Hoy en Capital, las expensas de los departamentos de 1 o 2 ambientes se encuentran en el orden de los 2.000 pesos. Como en muchos casos quienes viven en propiedad horizontal no pueden afrontar el alto costo de las expensas, terminan por dejar de pagar, perjudicando al resto de los vecinos del edificio", destacó la abogada.
Para finalizar, habló sobre el panorama actual en la ciudad: “Tenemos edificios en Capital Federal con 30% de morosos. La mayoría son inquilinos o jubilados. El número de gente morosa no puede superar nunca el 10%. Si en un edificio de 50 familias que pagan $2.000 de expensas, un vecino no paga durante un año, son 24 mil pesos que deberán amortizarse entre esas 50 familias. Alguien debe pagar lo que otro adeuda".