Para no perder la costumbre, 2016 sigue dejando perlitas. Después de un 2015 muy movido en términos políticos, el 2016 parecía más de rosca política y no tanto de cambios profundos. A horas de que termine el año, se da el primer cambio en el gabinete nacional. Sale Prat Gay y entra Nicolas Dujovne.
Desde el año que viene, el ministerio de Hacienda y Finanzas dejará de existir para darle lugar al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Finanzas. Al de Hacienda irá Nicolas Dujovne mientras que la secretaría de Finanzas ahora tendrá rango ministerial y será comandado por Luis Caputo, hombre de Alfonso Prat Gay. Esto es importante por muchos factores, pero me gustaría enfocar en cuatro, para poder cerrar el año tranquilos y sin tantos parrafos.
1. Cambios en el gabinete. 2015 terminó con un decreto que partía el Ministerio de Economía y creaba otros varios que pasaban a ser una suerte de mini-Ministerios. Esto se hizo con el objetivo de quitarle peso a un Ministerio que supo ser superpoderoso, tanto en los 90s como a fines de la época kirchnerista, con Cavallo y Kicillof siendo ministros con peso en muchas carteras. De la misma manera, 2016 termina con un cambio en la cantidad de ministerios, creando uno nuevo y volviendo a bajarle el precio al ex Ministerio de Economía, ex Ministerio de Hacienda y Finanzas.
2. ¿Quién es Nicolás Dujovne? Si bien últimamente era más conocido por sus notas de opinión en La Nación o por ser columnista/co-conductor de Pagni en Odisea por TN, Dujovne es el director de Dujovne y asoc., una consultora especializada en macroeconomía que asesora a empresas y al gobierno. Fue economista jefe del Banco Galicia por cerca de una década y, antes de eso, había tenido unos cinco años de experiencia en el sector público con cargos en la Secretaría de Hacienda, Papel Prensa y como representate del Ministerio de Economía en el Banco Central. Es decir, es un especialista en macroeconomía, con experiencia en el mundo financiero y en el sector público, que también conoce de medios. Quizás lo más importante, además, es que venía siendo asesor en temas fiscales en la Fundación Pensar, usina de funcionarios PRO.
3. ¿Y ahora? Dujovne es un economista muy reconocido, así como lo es Prat Gay. En cuanto a lo que se puede anticipar, todo depende del margen de acción que tenga el nuevo ministro. Prefiero enfocar en Dujovne y no tanto en Caputo porque el Ministerio de Finanzas, se supone, seguirá el rumbo que venía teniendo. Si fuera por Dujovne, es posible creer que el principal objetivo sería recortar el gasto para cumplir las metas de déficit fiscal consistentes con las metas de inflación y de reordenamiento del sector público. Uno de los factores que llevaron a Prat Gay a la salida fue, además de su participación en el GananciasGate, la diferencia en la visión sobre cómo llevar a cabo el programa fiscal y la política antiinflacionaria, donde chocó con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. En este aspecto, Dujovne podría ser tildado más de ortodoxo que Prat Gay, orientando la política económica a una reducción del gasto que permita reducir impuestos y no acudir a endeudamiento o financiamiento del Banco Central (la también llamada emisión).
4. Igual, hay elecciones. Más allá de lo que cada uno quiera, o no, hacer, lo relevante va a estar en cuán limitado se siente el gobierno para avanzar en la reducción del déficit en pleno año electoral. En 2017, Cambiemos necesita confirmar lo hecho en 2015 y aumentar la cantidad de bancas en Diputados y Senado. La historia local no muestra muchos casos de ajuste fiscal que no siga a una crisis y que lleve a victorias electorales. Los argentinos no están preparados, lamentablemente.
En resumen, el Ministro que desarmó el cepo y arregló con los holdouts deja el cargo a un año de asumir. En este año, no se puedo reducir el déficit fiscal y el ajuste, entonces, terminó siendo hecho por el sector privado. El cambio de gabinete parece ir en esta línea, con un mayor foco en bajar la presión fiscal que permita una mayor actividad privada que genere empleo y, por fin, saque a Argentina del estancamiento. Claro, todo esto con elecciones el año que viene. Ojalá no volvamos a los errores de siempre.
Análisis Semanal
Cambio Juez: sale Prat Gay, entra Dujovne
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