Por Gonzalo Semilla
Desde que
el Indec restableció la publicación del IPC allá por diciembre de 2016, la variación promedio de
precios en la economía alcanzó el 154% tomando el último dato publicado por el instituto
(septiembre). En el mismo período la Canasta Básica Total (CBT) se encareció 164%. La tasa promedio
de variación de la canasta era del 2% mensual en 2017, año en el que la tasa de inflación, a su vez,
mostró un sendero más predecible y estable, para pasar al 4% en 2018. Transcurridos 9 meses del año
en curso, la variación mensual de la CBT se mantiene en 4%, mostrando por el momento valores
idénticos respecto a 2018. El salto entre el 2017 y los últimos 21 meses estuvo asociado al impacto
de la depreciación de la moneda en los precios domésticos, como consecuencia de las tres grandes
devaluaciones (mayo y agosto de 2018 y agosto de 2019).
Puntualmente, luego del brusco
movimiento del tipo de cambio ocurrido en agosto pasado, el Gobierno optó por establecer un dique de
contención a los incrementos de precios a través de la reducción transitoria del IVA para 13
productos esenciales. De esta forma evitó que se replique el comportamiento del año pasado, cuando
ante una depreciación del peso de similar magnitud la canasta se encareció 8% en septiembre y 7% en
octubre, logrando que el ritmo de crecimiento de la línea pobreza no se disparara.
Según
estimaciones del CREEBBA, de no haberse eliminado el IVA a estos 13 artículos, el costo de la
canasta básica total resultaría 5,5% más elevado, lo cual implicaría que para una familia de cuatro
integrantes serían necesarios en septiembre $36.700 para no estar por debajo de la línea de pobreza.
Al compararlo con el resultado del mes de agosto, cuyos ingresos requeridos fueron de $33.000, queda
en evidencia que el no haber aplicado la quita del IVA el aumento nominal en pesos hubiera sido de
$3.700, significando un aumento de la CBT de casi 11%. Con este dato, la variación acumulada del año
se acercaría al 44%, es decir, 6 puntos porcentuales por encima de la variación del nivel general de
precios en el mismo periodo. En estas condiciones, las tasas de pobreza e indigencia resultarían aun
más elevadas que en el escenario actual, con lo que esto implica para la población de bajos
ingresos.
¿Qué sucederá en los próximos meses?
Si bien los dos meses
que restan para finalizar el año parecen un horizonte temporal de largo plazo en las actuales
condiciones socioeconómicas que atraviesa la argentina, cabe preguntarse qué será del futuro en
términos de costo de vida de la población. En este sentido, dado que la medida de reducir a 0% la
alícuota del impuesto al valor agregado tiene como fecha de caducidad el 31 de diciembre de 2019
según marca el DNU del poder ejecutivo, cabria esperar importantes aumentos en los artículos
esenciales a partir de los primeros días de enero de 2020, luego de restituido este tributo. Esto,
necesariamente, impactará en el costo de las canastas de consumo de la población afectando el poder
de compra de las familias.
* El autor es Economista Jefe del Centro Regional del
Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA), Fundación Bolsa de Comercio de Bahía Blanca
(@creebba)