Por Yamile CóceresSe suele decir que el mundo “se cambia de a metros cuadrados” y en ese sentido, se necesitan emprendedores que a través de sus ganas, iniciativas y su creatividad se pongan en acción. En ese sentido, Hernán Español logró dar nacimiento a una idea que tiene como objetivo cambiar la mirada respecto del empleo de personas con discapacidad, mediante del desarrollo de diferentes emprendimientos sustentables que inspiran a la sociedad a ser más inclusivas.
A través de En Buenas Manos, Hernán logró reunir e incluir a personas con discapacidad que aportan valor agregado a los servicios que brindan a organismos privados y públicos y además, generó un cambio de mirada respecto a la empleabilidad de esta población. “Yo soy emprendedor y no voy a sumar a una persona a mi equipo de trabajo si pienso que esa persona no va a agregar valor. En Buenas Manos nació para eso: dar ejemplos de casos concretos, en los cuales personas con discapacidad trabajan, agregan valor, de forma eficiente, cobrando un sueldo, y se pueden insertar en el mercado laboral, de forma igualitaria", asegura Español.
El viaje que Español realizó a Australia en 2003 le abrió las puertas a un mercado laboral selecto, donde las empresas se caracterizaban por tener muy buenas políticas de Recursos Humanos. Además, en ese momento hubo un servicio que las empresas ofrecían y que llamó su atención: un servicio de masajes disponible para empleados, impartido únicamente por personas ciegas.
"La idea me parecía muy novedosa porque nunca la había visto en Argentina, así que cuando volví en 2007, la agendé para proponerla acá”, recuerda. Sin embargo, a la hora de presentarla en la Federación de Ciegos recibió la primera negativa. "Me dijeron que el proyecto estaba bueno, pero que no creían que a las empresas les fuese a gustar y no lo aprobaron.”
Dos años más tarde, Hernán se encontró con Mónica Espina, directora de la Fundación Audela, y de manera conjunta empezaron a investigar el tema del empleo y la discapacidad, y dieron con un informe de la Fundación Par que muestra la contradicción que hay presente entre la tasa de desempleo en la población con discapacidad (73%) y el dato que indica que el 84% de los empresarios estarían dispuestos a contratar personas con discapacidad. Con esta información como sustento y bajo la premisa de que las personas con discapacidad pueden trabajar, en junio de 2011 nació En Buenas Manos. “Nuestra visión es un mundo en que las personas sean valorados por sus capacidades”, aseguró Español.
En Buenas Manos actualmente emplea a 87 personas y ofrece un servicio de masajes relajantes en las oficinas brindado por personas con discapacidad visual capacitadas en la técnica shiatzu, también ofrece un servicio de bandejas de frutas y ensaladas, preparadas y distribuidas por personas con discapacidad auditiva. La combinación de un servicio de calidad e inclusión laboral es la marca distintiva de este exitoso emprendedor que hoy en día se ha convertido en un referente de los negocios inclusivos.
Opinión
Emprendimientos que ayudan a cambiar el mundo
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