Competir sólo por precio es una batalla sin ganadores. Se trata
de la variable más fácil de imitar para nuestros competidores, y las más atractiva para los clientes
menos fieles. Ni que hablar del impacto negativo en nuestra rentabilidad.
Por ese motivo, desde Fijación de Precios crearon una infografía para mostrar las tres acciones clave que permiten a las empresas dejar de sufrir por los precios y comenzar a pensar en términos de “valor”. Además, compartimos un caso de aplicación que refleja estas ideas.