Por Santiago Bulat
1 ¿Qué es el dinero? El dinero es un stock que nos permite contar lo que tiene
una persona o un país en un determinado momento del tiempo. Podría definirse como un activo que
se utiliza para realizar transacciones; es por eso que continuamente trabajamos para obtenerlo,
para permitirnos obtener luego diferentes bienes y servicios. Para que el dinero sea aceptado
por habitantes de una sociedad, debe cumplir con ciertas funciones. En primer lugar, debe servir
como medio de pago para realizar cualquier compra de un bien o un servicio. Además, debe ser
unidad de cuenta, lo que permitirá expresar el valor de todos los bienes de una economía en una
misma unidad de medición. Por último, el dinero debe servir como reserva de valor; es decir,
debe poder conservarse para ser utilizado en el futuro.
2 Su historia. Hace muchísimos años, las transacciones se realizaban utilizando
el trueque como método de intercambio, no solamente con bienes, sino también con horas de
trabajo. La imposibilidad de dividirlo o de concretar transacciones por poseer los mismos
bienes, llevó a la necesidad de simbolizar ciertos objetos que presentaran un valor aceptado por
el resto. Por ejemplo, se usó el cacao, caracoles o la sal (de ahí el término "salario"). Las
primeras monedas datan del año 1100 A.C. y eran copias en bronce de las herramientas que antes
se cambiaban por mercancías. Pero las primeras monedas hechas con una aleación de oro y plata
aparecieron en Asia Menor, que por ese entonces formaba parte del mundo griego en el siglo VIII
A.C. Por su parte, el papel en moneda surge en su primera versión en China durante la dinastía
Tang, en el siglo IX D.C. cuando los primeros bancos en los que la gente depositaba sus monedas
extendían un certificado por el importe depositado, que servía como medio de pago.
3 Fiducia. El dinero vale lo que vale por la confianza que genere en relación al
cumplimiento de sus funciones. Desde que a comienzos de los años 70 se rompió con el patrón oro
(el respaldo de la emisión de billetes en relación con la cantidad de oro en poder del país), el
dinero se basa pura y exclusivamente en la fiducia, que viene del término latino "fidus", que
significa fe. Es decir, el valor de un billete está intrínsecamente ligado a la credibilidad que
le otorguen quienes transaccionan bienes y servicios usándolo. En el dorso del billete de 100
dólares se expresa la frase In God We Trust: (confiamos en Dios). Eso quiere decir que, a menos
que confiemos en algún ser supremo, el valor dependerá de quien lo emita.
4 Efecto multiplicador. Que hoy el dinero se emita bajo la fiducia provoca que
si todos los habitantes del mundo decidieran un día levantarse y sacar de sus cuentas todos sus
ahorros físicos, llevaría a un colapso en el sistema financiero. Todos esos billetes no existen
de manera física. La cantidad de dinero que hay en una economía es administrada por el Banco
Central, única entidad habilitada para imprimir billetes y monedas. Sin embargo, no es la única
institución que puede crear dinero. Esto sucede porque los bancos privados y públicos pueden
prestar el dinero que reciben de sus depositantes a acreedores de esos préstamos, generando un
efecto multiplicador en la cantidad de dinero disponible.
5 Pensar a futuro. Como se detalló previamente, las formas del dinero han cambiado a lo largo de la historia de la humanidad y continuará haciéndolo. Lo cierto es que la desaparición del dinero físico parece inevitable en el largo plazo, a la par de la universalización de una sola forma de transaccionar bienes y servicios de forma global. Lo seguro: la validez de la herramienta que se utilice dependerá de la confianza que nos genere.
*Artículo publicado en La Nación