Este nuevo integrante de las nuevas monedas busca crear un sistema de dinero mediante cadenas de confianza.
Ripple nació en 2004 pero recién ahora cobra protagonismo. Creada por Ryan Fugger, un desarrollador web de Vancouver, Canadá, su objetivo primordial es crear un sistema de dinero mediante cadenas de confianza.
¿Cómo es que funciona este nuevo integrante? Cuenta con una tecnología bastante novedosa. No tiene mineros. “Utiliza un algoritmo de consenso basado en subredes de confianza que mantienen sincronizada una red descentralizada más amplia de validadores. Más allá del lenguaje técnico, el algoritmo de consenso de Ripple depende de cierta medida de confianza, un diseño muy diferente al concepto proof-of-work de Bitcoin que supone que cualquiera puede ser un actor no confiable”, asegura en su portal Infobae.
Asimismo, Ripple usa "gateways", portones de confianza que sirven como puntos de acceso para los usuarios y a través de los cuales se pueden aceptar depósitos y redimir deudas.
Pero en caso que los usuarios prefieran no confiar en los “gateways”, Ripple también tiene su propia criptomoneda nativa llamada ripple, aunque conocida como XRP, que se puede utilizar para conectar dos puntos de acceso en la red Ripple que no tienen una conexión de confianza.
“Los índices de precios de criptoactivos no listan la oferta monetaria de XRP como los 100 mil millones que custodia Ripple, sino los ripples que han sido distribuidas al público, que hoy supera los 39.000 millones de unidades”, agrega la nota.
Gracias a su evolución, Ripple "permite a los bancos enviar pagos internacionales en tiempo real a través de redes" y así “aspira a ser un sistema de pago rápido que replantea la banca tradicional, pero que aún requiere algo de confianza externa, para lo cual los bancos están bien preparados”.