A partir de mitad de año, las comisiones de los bancos vendrán con aumentos de hasta 25%. Las paritarias del sector aún no llegaron a un acuerdo.
Esta semana se dio a conocer la noticia: desde junio los bancos aumentarán hasta un 25% las comisiones que aplican por los servicios que brindan; lo que significa que retirar plata de otra red o pedir una nueva credencial de plástico será más caro.
Esta medida no parece estar alineada a lo comunicado en abril por el Banco Central, que había hablado de subas pero de montos menores. Además, la entidad había anunciado que podía evaluar caso por caso la justificación de las medidas tomadas por las diferentes entidades. Sí se habían arreglado alzas en promedio de 20% para productos considerados VIP (como tarjetas Gold o banca premium) y de 12% para los básicos.
Los bancos de mayor liderazgo ya comenzaron con la campaña de comunicación a los clientes y es justamente allí donde salieron a la luz aumentos de hasta un 25 por ciento a partir de mitad de año si un cliente usa una red ajena a la entidad emisora de su cuenta o si opera en cajeros no propios a nivel local o en el exterior. Asimismo, la reposición de la tarjeta de débito será un 14% más cara y la tarjeta de crédito internacional, un 19 por ciento.
Desde las distintas entidades bancarias aseguran que todo el sistema financiero se encuentra estrangulado y es por eso que dejan entrever que los aumentos no incumplen ninguna norma porque no se fijó un techo. Además insisten en que los aumentos pactados son semestrales y no alcanzan para cubrir el costo salarial ya que esperan que las paritarias, que aún no cerraron, estén por encima del 30%, algo que desde el Ministerio de Economía de Axel Kicillof no se tiene muy en cuenta, al menos hasta este momento.
Pero el economista Juan Pablo Paladino, de la consultora Ecolatina, tiene una mirada distinta al respecto: “Los bancos hoy ganan por tenencia de títulos y no cumplen con su rol. Casi no prestan dinero”.