El mercado “blue” navega por aguas tranquilas.Lejos han quedado los miedos de octubre pasado cuando el dólar paralelo rozó los $16. En lo que va de 2015, el blue cayó de $14 a $12,6. Ha pasado a segundo plano en las noticias económicas.
El Banco Central tuvo un rol importante en que esto suceda. Igualmente Kicillof no se relaja, parece que quiere estar preparado para cuando la “mareajada” blue vuelva. En los últimos días ha nombrado como Directora del BCRA aBárbara Domatto Conti. Una joven estudiante de Actuaria en Economía. Que destaca en su currículum que “practica surf”.Sí, es así, una surfista en el directorio del BCRA.
Los nombramientos masivos de personal sin idoneidad, sin experiencia, ni título profesionalen organismos del Estado se han transformado en una constante esos meses.
Vayamos a los números. ¿Por qué se estabilizó el “blue”?
Hay varios factores que permitieron mantener la estabilidad.En primer lugar, el dólar oficial “quieto” con una depreciación promedio de 1% mensual, permitió frenar las expectativas devaluatorias.
Asimismo, el Gobierno inyecta por la ventanilla de “dólar ahorro”casi 500 millones de dólares mensuales. Esta oferta extrade dólares en el mercado paralelo le permite “planchar”el precio.
Ahora, veamos el lado de la demanda, para comprar dólares es necesario tener pesos. Por eso quiero recordar una frase del economista Luis Secco “la escasez de dólares es relativa a la abundancia de pesos”.
Por ello, el “Dólar Cobertura”(base monetaria/reservas) es una buena aproximación para verificar lo anterior. Ya que muestra cuantos pesos hay circulado en la economía por cada dólar que hay en las reservas internacionales.El “Dólar Cobertura” viene disminuyendo, en diciembre el ratio era de $14,7 y hoy se encuentra en $13,8. Principalmente por el aumento en las reservas internacionales. Las colocaciones de deuda de Bonar24 y de YPF significaron un ingreso 3.000 millones de dólares al BCRA. Adicionalmente, la activación de swap chino (por 4.800 millones de dólares) y el ingreso de agro-dólares han sido claves para robustecer las reservas. Por otro lado, el BCRA absorbió pesos porvía de las colocaciones de Lebacs (por 30.300 millones de pesos) y bonos del Gobierno Nacional (15.000 millones de pesos)
Por último, la expectativa de unificación cambiaria en 2016 juega a favor de una baja en la brecha cambiaria. Existe una percepción del mercado que gane quien gane las elecciones presidenciales. El próximo equipo económico con política de shock o de manera más gradual ira hacia una unificación cambiaria. Esta expectativa descomprime las tensiones cambiarias e incentiva a la pesificación de los portafolios.
No todo es color de rosa
Las medidas que en el corto plazo le dan estabilidad al “blue”, no son gratuitas. El dólar quieto con una inflación de 28% últimos 12 meses agudiza el atraso cambiario y “pulveriza” a las exportaciones. Que cayeron 16% en lo que va de 2015.Es muy grave la situación de las economías regionales.
Las operaciones de “dólar ahorro” sumaran 6.000 millones de dólares en el año. El gobierno para reponer esos dólares, se ha endeudado a un tasa de 9% anual a 10 años. Pero luego los vende a $10,7 ¿tiene sentido rematar dólares a ese precio cuando luego faltan dólares para la producción?
Asimismo, la cuestión fiscal no va a tener correcciones en medio de un año electoral. Los números de la recaudación de Abril muestran que la recaudación tributaria crece al 21,5% interanual. Mientras que el gasto público en el primer bimestre crece a una tasa de 37%. El déficit fiscal puede llegar 6% del PBI este año. El BCRA ya no puede financiar este agujero fiscal con emisión, sin tener efectos sobre precios y en las expectativas devaluatorias. Serán necesarias nuevas colocaciones de deuda en dólares y pesos, para cubrir el déficit fiscal.En el primer cuatrimestre del año aun con endeudamiento, que permite moderar la política monetaria, la base monetariacrece al 32% interanual.Y todavía falta el segundo semestre, en el cual la actividad tracciona menos y las necesidades de financiamiento se incrementan.
En resumen, estamos en una calma “blue” que en gran parte es posible por la vuelta al endeudamiento.No hay ni habrá correcciones fiscales ni cambiarias en lo que resta del año. El vicio de la política es tener un beneficio de corto plazo, patear la resoluciónde los problemas y sus costos para más adelante.
En 2016 no será momento para “surfear” olas. Sino que necesitamos de un “capitán del barco”: capacitado, entrenado, con experiencia, que marque el rumbo y que no le tiemble el pulso para tomar las decisiones que sean necesarias para volver a crecer.
(*) Economista (UNLP). Miembro de CESUR.