Mientras la Argentina recibió 5,5 millones de visitantes extranjeros por año, lo que implicó 132 turistas por cada 1000 habitantes, Chile recibió 3,3 millones por año, equivalentes a 183 turistas por cada 1000 habitantes, y Uruguay, 2,6 millones de visitantes por año, es decir, una tasa de 771 turistas extranjeros por cada 1000 habitantes.
Sobre estos datos, emitidos por Organización del Turismo Mundial, se llega a una conclusión: “Argentina es el país que proporcionalmente recibe menos turistas extranjeros en el cono sur”.
Según el informe difundido por Idesa, el turismo es "un área en la que el país desaprovecha oportunidades" y "la abundancia de recursos turísticos es anulada por la empecinada aplicación de políticas desacertadas". Idesa define además la promoción del turismo interno a través de la proliferación de feriados como un "juego de suma cero", ya que se gana en un lugar lo que se pierde en otro.
El contexto económico tampoco ayuda. El tipo de cambio, la inflación y el cepo al dólar están lejos de incentivar a los extranjeros.
Idesa se refirió a "el mal funcionamiento de la economía" y la "centralización de recursos fiscales por parte del Estado" como los principales causantes de este mal desempeño en el sector. ¿La solución? Según Idesa, para mejorar la situación se debe "eliminar el cepo cambiario, desarrollar infraestructura local, mejorar la seguridad y facilitar la accesibilidad al interior del país eliminando los privilegios de Aerolíneas Argentinas".